¡Un exfoliante casero genial! Exfolia perfectamente, hidrata maravillosamente y deja una ligera película en la piel, haciendo que el cuerpo luzca nutrido y bien cuidado. No es pegajoso. No sé ustedes mujeres, pero yo soy adicta a exfoliar mi cuerpo… 🙂 Siempre estaba buscando un producto de grano grueso; desafortunadamente, ninguno cumplía con mis requisitos. ¡Sin embargo, este casero es el mejor! 🙂
Ingredientes
- 1 taza de sal del Himalaya gruesa (o sal del Himalaya fina o azúcar moreno)
- 1 ½ – 2 cucharadas de aceite de ricino
- 1 cucharada de aceite de linaza orgánico prensado en frío (o aceite de aguacate)
- 3-4 gotas de tu aceite esencial favorito
Método de preparación
- Muele ligeramente la sal del Himalaya gruesa en un molinillo de café o licuadora.
- Luego mezcla todos los ingredientes en un frasco.
- Aplica sobre la piel ligeramente húmeda. Antes de aplicar, mezcla suavemente el exfoliante. Luego, con movimientos circulares (de los pies hacia el corazón), masajea suavemente y exfolia las células muertas de la piel. No frotes demasiado fuerte para evitar irritar la piel.
- Enjuaga y seca suavemente con una toalla. Usa este exfoliante al menos una vez a la semana.
Sal del Himalaya
- Mejora el estado de la piel
- Hidrata
- Refirma
- Elimina toxinas y acelera la regeneración
- Apoya la lucha contra la celulitis
Aceite de Ricino
- Posee propiedades hidratantes
- Anti-inflamatorio
- Antibacteriano
- Ayuda a reducir cicatrices y estrías gracias a los ácidos grasos
- Suaviza e hidrata
- Estimula la producción de colágeno y elastina (responsables de la firmeza y elasticidad de la piel)
Aceite de Linaza Prensado en Frío
- Es un potente antioxidante (es decir, ralentiza el proceso de envejecimiento)
- Contiene vitamina E, conocida como la vitamina de la juventud
- Hidrata y hace que la piel sea más elástica
- Regenera y nutre
- Mejora el tono de la piel
Se realizó un estudio en el que 13 mujeres probaron aceite de linaza en su piel durante 12 días. Cada participante reportó efectos finales similares: su piel se volvió más suave e hidratada, mientras que la sensibilidad a las irritaciones y la aspereza disminuyeron.